31 de Julio de 2024

El biofeedback de la monitorización continua de la glucosa en diabetes: ¿un gran desconocido?

El biofeedback de la monitorización continua de la glucosa en diabetes
El biofeedback de la monitorización continua de la glucosa en diabetes
El biofeedback de la monitorización continua de la glucosa en diabetes

Se entiende por biofeedback (biorretroalimentación o bioretroinformación), aquellos procedimientos terapéuticos en los que un paciente es capaz de modificar con éxito sus procesos fisiológicos por medio del conocimiento de información procedente de su actividad biológica. Es decir, el biofeedback es una técnica de autorregulación a través de la cual los pacientes aprenden a controlar voluntariamente lo que antes eran procesos involuntarios de su propio cuerpo.

En el uso médico del biofeedback, un profesional sanitario utiliza un equipo de monitorización no invasiva para medir funciones corporales involuntarias, como la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, la respiración o la tensión muscular. Basándose en esa información, este profesional sugiere como crear un cambio voluntario que modifique los procesos involuntarias. Con la práctica, el paciente aprende a realizar estos cambios sin la necesidad del equipo de monitorización.

Así, la electromiografía de superficie ha sido, por ejemplo, utilizada como biofeedback para varias patologías como la cefalea de tensión, el dolor crónico, la tortícolis espasmódica o la disfunción de la articulación temporomandibular. Por su parte, la electroencefalografía, mediante el neurofeedback, se ha utilizado en el trastorno de déficit de atención con hiperactividad y en la epilepsia.

Pero ha sido la aparición de la monitorización continua de la glucosa (MCG), con sensores invasivos que detectan la glucosa intersticial, la que ha mostrado el futuro del biofeedback en la medicina del siglo XXI. Esta tecnología, proveyendo al paciente datos continuos de su glucosa en tiempo real, le permite modificar su dieta y la dosis de insulina basándose en las tendencias observadas, según la guía recibida por los profesionales sanitarios que lo atienden. La MCG, a través de un biofeedback personalizado, se convierte así en una oportunidad para apoyar los cambios en los hábitos de vida y la promoción de estilos de vida saludables en los pacientes con diabetes, en especial, del tipo 2.

El biofeedback en tiempo real facilita las intervenciones tempranas en diabetes y tiene el potencial para mejorar los resultados en salud y reducir el riesgo de complicaciones asociadas a la diabetes, tanto agudas como crónicas, así como otras condiciones metabólicas relacionadas con ella. En este sentido, la MCG, y su biofeedback, es utilizada en patologías como la obesidad. Más aún, representa un paso hacia el manejo proactivo de la salud con monitorizaciones individuales.

No obstante, llama la atención el poco interés por determinar el impacto del biofeedback en sí, a juzgar por la falta de bibliografía sobre el tema en la actualidad. Este hecho puede deberse a la consideración de la MCG como una simple herramienta de medición en lugar de como una intervención.

El concepto del biofeedback de la MCG como intervención necesita de una visión médica no reduccionista y se apoya en la comprensión de dos teorías del aprendizaje: el constructivismo y el constructivismo social. El constructivismo, desarrollado por Piaget, da por sentado que las personas construyen su nuevo conocimiento a partir de las interacciones entre su conocimiento y su experiencia previa y el conocimiento y experiencia de otras personas. Es decir, el conocimiento nuevo no se adquiere directamente, de forma pasiva, de los otros. Vygotsky remarcó en su concepto de constructivismo social el papel de la interacción con otras personas a la hora de cualquier aprendizaje.

Si se asume la validez de las anteriores teorías, es razonable considerar una intervención al hecho de colocar un dispositivo de MCG bajo el control de un paciente porque le facilita un biofeedback continuo (estímulo) que genera una respuesta (cognitiva o comportamental), incluso sin entrenamiento previo en la interpretación y actuación ante los datos de la MCG, que probablemente afecte a cómo el paciente responda a los siguientes datos que reciba. Esto se demuestra, por ejemplo, en el estudio de Polonsky et al. en el que se observan cambios significativos en el control glucémico y los comportamientos notificados después en las primeras semanas de uso de MCG no cegada comparados con dos semanas de MCG cegada al inicio del estudio como dato basal. Aparte de la instrucción sobre cómo colocar sus sensores y configurar sus dispositivos, los participantes no recibieron capacitación en la interpretación de datos antes del uso de MCG no cegada. En esencia, el uso del sensor llevó a los participantes a modificar sus comportamientos para mejorar su control glucémico. Durante el período de intervención de 8 semanas, los participantes asistieron a cinco sesiones grupales virtuales semanales en las que compartieron su experiencia con la MCG e hicieron preguntas, pero se les animó a llevar a cabo “experimentos personales” para responder a sus preguntas ellos mismos. Al final del estudio, los investigadores observaron un aumento significativo en el porcentaje del tiempo en rango, una disminución en el porcentaje del tiempo por encima del rango (ambos P = 0,01) y un aumento general en el bienestar (P = 0,04). Los participantes también informaron mejoras en la alimentación saludable (P < 0.001).

La MCG es claramente una herramienta cuando se ve como un método para medir la glucosa. Sin embargo, también es una intervención, en el sentido más amplio, porque organiza los datos de glucosa en información procesable que impulsa acciones que evitan daños y mejoran la salud. Sin embargo, los beneficios de la MCG como intervención se potencian cuando los pacientes tienen el conocimiento necesario para interpretar su información, la motivación para tomar las acciones necesarias en base a sus datos, la confianza en sí mismos para tomar las acciones apropiadas y el apoyo de su equipo de salud.

Un mayor conocimiento del impacto y el funcionamiento del biofeedback redundará en un mayor impacto de la MCG en el futuro.



Para cualquier duda sobre diabetes, consulte siempre con su profesional sanitario.

 

Dr. José-Luis Portero Navío

Director Médico

Abbott Diabetes Care – Iberia

 

©Abbott 2024 ADC-95376 V1

Bibliografía

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